jueves, 3 de enero de 2008

Pido perdón

Pido perdón a mis sufridos lectores -que es tanto como decir a mi novia, al colega Ortega y a mi mismo- por el abandono navideño del blog. Me ha faltado tiempo para todo, también para trabajar en Infratextos. Parece que el número de Dylan se retrasará un tiempo -espero que poco- por compromisos ineludibles (eufemismo).

Dos de los motivos de la ausencia han sido la lectura y un viaje a la ciudad del amor. Estoy leyendo de todo, especialmente literatura de escasa calidad (tranquilos, no se reseñará en la edición impresa del fanzine). Sin embargo, he descubierto que existe un placer implícito en el hecho de sentarse en calzoncillos en el sofá y leer cualquier cosa. Nunca he sido de los que leen en el lavabo, pero ahora encuentro que tiene su rollito. Sin embargo en París resultaba imposible leer, siendo la ciudad más literaria que he conocido hasta ahora. ¡Ay, poeta! ¡La vida o la literatura!

2 comentarios:

Ra y Mon dijo...

En París difícil, ¿eh? Prueba a ver en Amsterdam... ¡allí si que es imposible! ;-)

Infratextos dijo...

Lo triste sería que dedicáramos los viajes a leer. A Amsterdam no recuerdo si fui o no :-)