lunes, 17 de diciembre de 2007

Rufino

Los lunes descargamos el programa de radio de Iker Jiménez para darle algo de misterio al laboro. Entretiene y tiene un aire entrañable; suficiente si el objetivo de la mañana es dejar pasar las horas. El viernes pasado debatieron –de forma estéril- sobre el éxito de “El código Da Vinci”, uno de los temas preferidos del simpático periodista vitoriano. Invitaron al viejuno y evangelizador J. Manuel de Prada, uno de los héroes de Rufino, el padre de la virgen de “La casa de tu vida”. No he leído el libro pero, por lo que me dice la mayoría de gente con criterio, es bastante flojito. Sin embargo, es indudable que resultó un fenómeno sociológico que precursó la vorágine de lanzamientos editoriales relacionados con los códigos secretos, los templarios, Marías Magdalenas y demás pajas pseudomísticas. Como siempre que han tratado este tema en el programa, analizan el libro casi como si fuera un ensayo, recriminando o alabando su veracidad histórica-documental. De Prada sí que abordó el alcance sociológico de un libro que, no lo olvidemos, triunfó casi de forma espontánea. Como buen agorero que es, dijo que la sociedad en la que vivimos es una puta mierda y que desde que Nietzsche mató a Dios nos acogemos a cualquier teoría repugnante. En el bando contrario, Javier Sierra, el Dan Brown español, defendía el libro de su maestro por lo bajini, lo que me desanimó definitivamente a leer la novela.

Anacronismo: ¿Por qué los best sellers tienen tantas páginas?